jueves, 18 de octubre de 2012

El nacimiento de un nuevo sistema financiero

La 32 condiciones del Memorandum del Acuerdo (MoU), han dado origen a la 5ª Reforma financiera (RDL 24/2012) desde el estallido de la crisis y, al nacimiento de un nuevo sistema financiero. Sus bases principales son:

Establecimiento de un marco de Intervención/reestructuración/resolución de entidades financieras. Se distinguirán 4 tipos de entidades: las no viables serán liquidadas; los bancos viables que no precisen ayudas públicas (grupo 3a) tendrán que emitir bonos contingentes convertibles (Cocos) en función de sus necesidades de capital; las que reciban ayudas públicas serán reestructuradas  Se refuerzan competencias del FROB que se configura, junto con el BE, como la institución encargada de la reestructuración y resolución de entidades de crédito. Para ello contará con múltiples instrumentos: recapitalización, Venta del negocio de la entidad, transmisión activos y pasivos a un banco puente. transmisión activos  y pasivos a una SGA. Este marco pretende acabar con las entidades zombies. 
Las entidades que estén obligadas a presentar un plan de reestructuración o liquidación impondrán quitas (pérdidas) a los accionistas y a los poseedores de capital "híbrido" y bonos júnior (preferentes y deuda subordinada). Con el objetivo de minimizar el coste para los contribuyentes. se introducen restricciones a la comercialización de  productos complejos, participaciones preferentes, instrumentos convertibles o financiaciones subordinadas
Banco malo. Las entidades que reciban ayudas tendrán que segregar sus activos, aparcando los créditos inmobiliarios tóxicos (incobrables) en un banco malo. Es decir, las entidades venderán estos activos (viviendas, solares, etc,) al Estado, al precio que fijen los auditores independientes, que será el encargado de gestionarlos y venderlos más adelante para recuperar el dinero. Tendrá una participación pública máxima del 50%, pero quedan por resolver muchas incógnitas: composición del accionariado, precios de transferencia, clase de activos a transferir, financiación. En el documento de consulta dado a conocer estos días se van perfilando algunos de estos extremos.
Las cajas de ahorros perderán el control de sus bancos filiales. Europa exige una reforma de las cajas con el fin de que dejen "eventualmente" de controlar bancos filiales e impone incompatibilidades entre los Consejos de Administración de las cajas y de sus bancos participados. En noviembre de 2012, el Gobierno deberá estar listo para aclarar el papel que tiene en las cajas de ahorros en su calidad de accionistas de los bancos. La idea es reducir la participación de las cajas en sus bancos filiales por debajo del nivel de control, lo cual podría forzar a las cajas de ahorros a convertirse definitivamente en meras fundaciones. Las cajas de ahorros han solicitado al Gobierno que sea el Banco de España el que tenga la última palabra para decidir sobre si una participación mayoritaria en los bancos a los que traspasaron sus negocios puede afectar a la viabilidad de la entidad, de modo que pueda suprimir esta restricción si lo considera oportuno, lo cual conllevaría una modificación de la Ley de Cajas (Lorca). 
Más poder para el FROB y para el Banco de España. Se fortalece la independencia del Banco de España en los ámbitos de la autorización y la sanción de las entidades de crédito, en los cuales hasta ahora nunca ha sido realmente independiente
     
Las bases de este nuevo sistema financiero darán paso a cambios importantes en la estructura de la propiedad y el capital de  las entidades (un nuevo mapa bancario con  y recapitalizaciones, fusiones y reducciones de capacidad operativa), con presencia temporal de entidades nacionalizadas, que provocará un modelo de negocio más restringido con menores crecimientos y menores rentabilidades. Hay que subrayar la modernización y el establecimiento de un marco de resolución/intervención de las entidades financieras y medidas de protección del consumidor y transparencia informativa. Cabe deducir que estas reformas financieras no solucionarán uno de los mayores déficits de la situación actual, la restricción crediticia. 

Resolver la crisis bancaria española se ha convertido en una condición necesaria para la supervivencia de las entidades, de la propia economía española y, también, del euro. La vía de las reformas emprendidas hasta la fecha se ha saldado con un fracaso considerable y con la inyección de fondos públicos europeos cuya contrapartida ha sido la condicionalidad impuesta en el MoU. No es la única lección que se puede extraer de la crisis: el camino de las fusiones de cajas débiles no ha funcionado, el incremento del tamaño no es la panacea y el destino de las entidades intervenidas parece ser la reducción del tamaño y venta ordenada de sus activos. 

Sin duda, la crisis y nacionalización de Bankia han abierto un nuevo escenario a la crisis financiera. España sufría un problema de pérdida de confianza en su sistema bancario y la crisis de Bankia lo ha precipitado todavía más poniéndolo a los pies de los caballos. No solo porque la inyección de capital solicitada supera todas las realizadas anteriormente, porque rompe el status de país que menos fondos públicos había utilizado entre los europeos, sino, también, porque, contradiciendo las afirmaciones anteriores del Gobierno de no utilizar fondos públicos, tendrá grandes repercusiones sobre accionistas, partícipes (bonistas) y, también, aunque se diga lo contrario, sobre contribuyentes. 

16.10.12