La Deuda periférica no es el problema del sistema financiero español. Su problema sigue siendo la deuda inmobiliaria: si al 17% de morosidad se añaden los créditos substandard (dudosos subjetivamente) y los inmuebles adjudicados, los activos tóxicos inmobiliarios ascienden a 176000 MM€, un 52% de la inversión de las entidades en el sector.
Por otra parte, el ajuste del sector (oficinas y empleados) ha comenzado, pero no es suficiente. Los mercados, a pesar de la última valoración de la EBA, valoran mejor al sistema financiero español que ha sido menos castigado en su relación precio/valor contable que otros sistemas europeos.